Una de las elaboraciones más socorridas, fáciles y rápidas cuando invitamos a casa a familiares y amigos es una tabla de quesos y embutidos. No puede faltar en una cena ó comida de picoteo y además se puede preparar con antelación.
Te damos algunos consejos para montar una tabla de quesos y embutidos pensando tanto en la imagen como en el sabor.
Utiliza producto local de proximidad. Mejor pocos y de calidad. Siempre puedes consultar a los profesionales del mercado, ellos te aconsejarán.
Organízalos de forma que combinen tanto en colores como formas. Puedes ordenarlos con patrones que se repitan.
Prepara una tabla bonita. Puedes decorarla y darle color con frutas de temporada.
Incluye otros alimentos como frutos secos, uvas, pan, encurtidos, mermeladas.
Qué incluir en la tabla
Quesos
Se puede utilizar diferentes formas de combinarlos y ofrecer tres o cuatro quesos en la tabla. Combinar las texturas; quesos blandos, duros o incluso de untar. La curación; con quesos tiernos, semicurados y curados ó los diferentes tipos de leche; cabra, vaca, oveja, mezcla. También quesos de una misma procedencia o región ó de una variedad concreta y comparar diferentes procedencias.
Puedes usar quesos más planos como un camembert o brie con otros de más personalidad como un queso de cabra aragonés de radiquero.
En este artículo del blog «Queso, un placer para el paladar» te contamos diferentes tipos de queso atendiendo a su contenido en agua.
Embutidos
Son las carnes que se embuten en tripa como el chorizo o el salchichón. El jamón sería un salazón. Os proponemos unos filetes de chorizo y salchichón ibérico y un buen jamón de D.O.Teruel.
Cómo servirlos
Tanto los quesos como los embutidos se deben servir a temperatura ambiente para disfrutar de todo su sabor y aroma.
Lo ideal es servir los quesos ya cortados, en cuñas finas para los quesos con más consistencia y en rodajas para quesos más blandos tipo rulo.
Los embutidos servirlos también loncheados.
En cuanto al jamón lo ideal es cortarlo bien fino antes de servir.
Acompañamiento
Pan de diferentes tipos; pan de pueblo en rebanada, panecillos, crackers, colines y picos.
Frutos secos como almendras, nueces y avellanas combinarán a la perfección con los quesos.
También carne de membrillo, manzana o mermeladas como la de tomate.
El dulce de las frutas desecadas como orejones o dátiles también contrastan con el sabor del queso.
Aprovecha las frutas frescas de temporada como uvas ó higos para decorar y dar color a tu tabla. También las crudités como tomatitos o palitos de zanahoria decorarán de forma bonita nuestra tabla.
Combina los alimentos para que el conjunto quede bonito y armonioso, puedes por ejemplo repetir tipos de alimentos por filas.
Y no te olvides de un buen vino, con más cuerpo para quesos curados y de sabor intenso y para los más suaves un rosado o tinto más liviano.
Foto de Karolina Grabowska en Pexels