La NARANJA SANGUINA es una variedad de naranja que se se distingue principalmente por el color rojizo de su piel y sobre todo de su pulpa, que depende de unos pigmentos llamados antocianinas.
Las antocianinas son pigmentos vegetales similares a los flavonoides, que otorgan el color rojo o morado a algunos frutos. Se les llama también protoantocianinas y algunas de sus funciones son:
-Antioxidantes y reductoras del nivel de la síntesis de colesterol en el hígado. Disminuyen los niveles de glucosa en sangre por lo que reducen la absorción de grasas y por tanto previenen la obesidad y la diabetes.
-Cardioprotectoras.
-Tonificantes de la circulación venosa. Hay que destacar sus beneficios sobre el sistema circulatorio.
-Regeneran los pigmentos de la retina y mejoran la visión.
-Antisépticas urinarias.
Aunque actualmente no es muy conocida ya era consumida hace muchos años y era utilizada principalmente en zumo.
Su sabor tiene un toque más amargo y ácido que la naranja común.
Su tamaño es levemente menor y atesoran una gran cantidad de zumo que destaca por su llamativo color rojizo.
Cómo consumir naranja sanguina
Podemos consumirla al natural para apreciar mejor sus cualidades y aprovechar sus nutrientes.
Podemos exprimir su zumo y tomarlo solo o combinado con otras frutas.
En la cocina es perfecta para equilibrar postres y dulces.
Resulta un ingrediente muy atractivo para la elaboración de platos frescos como ensaladas.
Propiedades
Rica en antioxidantes y mas rica en vitamina C que la naranja normal.
La vitamina C es importante durante el crecimiento y también para los huesos, dientes y cartilagos. Posee también acción anticancerígena, al igual que ocurre con los elementos fitoquímicos contenidos en la naranja.
La naranja no debería faltar en la mesa de toda persona que esté cursando una enfermedad infecciosa o que quiera prevenirla. La vitamina C y el consumo de naranjas acorta la duración de los resfriados o gripe y logran que sus síntomas sean menos intensos.
Los flavonoides de la naranja potenciados por la vitamina C, contribuyen a hacer la sangre más fluida y a mejorar la circulación especialmente en los órganos que necesitan un aporte continuo de sangre, el cerebro y el corazón.
Además la naranja tiene cuatro antioxidantes que se potencian mutuamente: la vitamina C, la quercitina (elemento fitoquímico), la provitamina A y el ácido fólico. El resultado es un potente efecto antioxidante sobre las células de nuestro organismo.
El consumo de naranjas además se asocia con un nivel reducido de colesterol, una presión arterial menor y un riego inferior de trombosis y afecciones coronarias.
La naranja contribuye a combatir el estreñimiento y la atonia intestinal.
La naranja es el cítrico más rico en calcio. Además el ácido cítrico contribuye a que el calcio sea mejor absorbido.
La naranja contiene también magnesio y fósforo.
Toda una joya de innumerables aplicaciones dietoterápicas.
Receta: Pollo con naranja sanguina
Ingredientes
un par de dientes de ajo
2 cucharadas soperas de salsa de soja
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharada sopera de mostaza antigua
1 cucharada sopera de brandy
Sal y tomillo
Elaboración
Exprime 2 naranjas sanguinas y mezcla el zumo con la mostaza, la salsa de soja, el aceite de oliva, el brandy y un poco de sal. Deja marinando el pollo en la mezcla unas cuatro horas. Puedes incorporar el tomillo.
Escurre el pollo y ponlo en la bandeja de horno con la otra naranja en rodajas e incorpora la mitad del marinado. Hornea unos 45 minutos a 150 grados.
Reduce el resto de la marinada en un cazo al fuego.
Vuelve a introducir el pollo en el horno y cuece unos 10 minutos más a 200 grados hasta que se dore.
Sirve con la salsa reducida.
¡Delicioso! esperamos que os haya gustado el contenido.
