Cuidar la alimentación en verano es importante ya que el buen tiempo y los cambios en las rutinas puede hacer más complicado mantener nuestros hábitos saludables.
Os dejamos algunas recomendaciones para mantener una adecuada hidratación y evitar excesos y desequilibrios en la alimentación que puedan provocar problemas gastrointestinales.
Hidratación
El exceso de calor puede provocar deshidratación y/ó pérdida de electrolitos. Por ello es muy importante mantenerse hidratado. La pérdida de líquidos y minerales como el magnesio y el potasio puede provocar cansancio y agotamiento. Es necesario beber líquidos para restablecer el equilibrio hidrosalino de estos minerales. La mejor bebida es el agua. Trataremos de evitar bebidas azucaradas con alto aporte calórico y bajo contenido nutricional. Puedes beber zumos de frutas que ayudan a aquellas personas a las que les cuesta beber agua a mantener los niveles de hidratación. Lee nuestro artículo del blog dónde te proponemos unos deliciosos zumos a base de frutas =>Alimentación e hidratación en verano
Aumenta el consumo de frutas y verduras
Con la llegada del calor apetece comer platos más ligeros y fresquitos como gazpachos y frutas de temporada. Podemos elegir ensaladas como forma de consumir verduras crudas y frutas con piel, de este modo aumentamos el consumo de fibra que ayuda a evitar problemas gastrointestinales, proporcionan un efecto saciante y aportan hidratación. Puedes llevarte sandia o melón cortados en un taper para refrescarte en tus días de playa o piscina.
Aumenta el consumo de pescado
El pescado es perfecto para preparar cenas y comidas veraniegas más ligeras y menos calóricas. Aporta proteínas, minerales y ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular.
Cocina de forma sencilla
Cocina de forma sencilla, a la plancha, a la parrilla, al vapor, al horno… de esta forma los platos facilitarán la digestión.
Cuidado con los postres y los alimentos procesados.
Cuando estamos de viaje o en la piscina existe una tendencia a tomar snacks y productos procesados nada beneficiosos para nuestra salud. Los puedes sustituir por fruta fresca de temporada, frutos secos, pequeños bocadillos de jamón o queso. Seguro que encontraremos opciones más saludables. Lo mismo ocurre con los postres, ya que con el calor apetece comer helados después de las comidas. Podemos hacerlo de manera ocasional, está claro, pero igualmente podemos sustituirlos por opciones con menos azúcar como postres lácteos o frutas. Otra opción es elaborar tus propios helados caseros. Te contamos cómo en este artículo de nuestro blog =>Helados refrescantes y nutritivos
No olvidemos los hidratos de carbono y las proteínas
Ensaladas con una base vegetal (lechuga, tomate, zanahoria, pepino) a la que añadiremos hidratos de carbono como pasta ó patata , y/o proteínas como legumbres, quinoa, atún, salmón. Podemos añadir grasas saludables como frutos secos, aguacate y el aliño más saludable será el aceite de oliva virgen extra.
Evita el sol y el calor de las horas centrales del día
Evita salir de casa y tomar el sol en las horas centrales del día. Si lo haces protege tu piel con ropa o protección solar y utiliza sombreros para proteger la cabeza de los golpes de calor.
Te deseamos un feliz y verano y seguro que en nuestra web encuentras todas las frutas, verduras, pescados, carnes necesarios para una buena alimentación e hidratación.