Os queremos dar algunas claves para una cocina saludable. La forma en la que cocinamos los alimentos va a influir en sus propiedades nutritivas. Al cocinar los alimentos se transforman y en algunos casos estos procesos son beneficiosos puesto que los alimentos se digieren más fácilmente, mejora el sabor y se eliminan gérmenes. Pero en otros aspectos al cocinar debido a la acción del calor los alimentos pierden parte de sus vitaminas, enzimas y otras sustancias beneficiosas para el organismo.
El objetivo va a ser manipular y procesar los alimentos de forma que se obtengan ventajas para la salud y a la vez se reduzcan las pérdidas en valores nutritivos y en propiedades curativas.
Alimentos vegetales
Cuantos más alimentos vegetales y menos procesados estén más saludables serán. Incluye en la cocina frutas, frutos secos, semillas, cereales, legumbres y hortalizas, como los que puedes encontrar en Frutas Higinio Quero y en Frutas Raúl Quero
Azúcar
Reducir el consumo de azúcar blanco y utilizar en su lugar miel o azúcar moreno.
Aceites
Los aceites vegetales y especialmente el de oliva como el que puedes encontrar en Congelados Inma, son más saludables que utilizar grasas de origen animal como la manteca, la mantequilla e incluso la margarina.
Saber comprar
La base de una cocina saludable es una buena compra en la que incluyamos solamente productos y alimentos sanos. Es una elección importante que tiene efectos en nuestra salud, así como en la ecología y medio ambiente. Tenemos que educarnos en alimentarnos bien, de forma completa, variada y rica para prevenir enfermedades y mantenernos sanos y además llenos de energía. El primer contacto que tenemos con la comida es la hora de la compra y tenemos la opción de elegir lo que ponemos en la mesa y las consecuencias que ello tiene. Apostar por una materia prima de calidad y tener buenos ingredientes nos ayuda en la cocina. En los puestos del mercado Delicias y en su web encontrarás todo lo necesario para una dieta sana y deliciosa.
Productos integrales
Siempre que podamos es mejor utilizar productos integrales como el pan, la pasta y el arroz en lugar de productos refinados.
Condimentos
En la cocina saludable conviene utilizar la sal lo menos posible. La sal marina y no refinada es más rica en minerales. El limón es preferible al vinagre. El ajo y las hierbas aromáticas serían preferibles a las especias picantes.
Troceado
Cuanto más se trocea un alimento, mayor es la superficie que queda expuesta favoreciendo la oxidación y la destrucción de los nutrientes. En caso de picar y trocear hortalizas y verduras es mejor consumirlas de inmediato.
Equilibrio entre crudos y cocinados
Se recomienda cocinar sólo los alimentos que lo requieran y comer alimentos crudos para compensar los alimentos que comemos cocinados. Si podemos evitar recalentar los alimentos evitaremos la degradación de muchas vitaminas y enzimas.
Las frutas deben consumirse crudas, ya que de esta forma se aprovechan mejor sus propiedades. En el caso de las hortalizas se facilita su digestión , aunque se destruyen parte de sus vitamina, especialmente la C, así como las enzimas. Las sales minerales se disuelven en el agua de cocción. Deben consumirse ligeramente hervidas, al vapor o crudas siempre que sea posible ya que existen algunas que crudas resultan indigestas como las patatas o berenjenas o champiñones. Hay algunos como la mandioca dulce que crudo contiene una sustancia tóxica que desaparece con la cocción. Las carnes y pescados crudos presentan riesgo de infección alimentaria. Los huevos cocinados se digieren mejor y son más seguros y nutritivos. En Pollerías Julia encontrarás huevos de corral para disfrutarlos en todas sus versiones.
Higiene
Es importante lavarse bien las manos antes de manipular los alimentos, así como una escrupulosa limpieza de los utensilios y superficies de la cocina. Esto es especialmente importante cuando se manipular productos cárnicos ya que suelen tener bacterias.
Cocción
Evitar el sobrecalentamiento y el tostar o requemar los alimentos ya que se produce una pérdida importante de nutrientes y vitaminas. Además en la costra que se forma al tostar o requemar pueden formarse sustancias cancerígenas.
Fritos y asados
Reducir los fritos y asados a la parrilla especialmente cuando se trata de carne. Para carnes y pescados podemos utilizar métodos de cocción como el asado a la plancha y al horno que realzan el sabor de los alimentos y al no utilizar grasas reducen el aporte calórico de los alimentos cocinados. Así podremos disfrutar de forma más saludable de la variedad de carnes que nos ofrecen en Carnicería de los Hermanos Ibáñez o en la carnicería de Alberto Alcázar ó de un rico pescado al horno de Pescadería Amalio ó Pescados y Mariscos Fer y Charo.
Podéis leer más sobre el tema en nuestro artículo «Cesta de la compra saludable« en el que hablamos sobre qué raciones y qué cantidad se recomienda consumir de cada alimento.