Con el comienzo del cole a los papás se nos acaban las ideas cuando nos ponemos a preparar la fiambrera para el almuerzo de nuestros peques. Os damos unos consejillos y algunas ideas también válidas para la merienda.
-frutos secos, nueces, avellanas, almendras.
Energéticos y muy nutritivos. Requieren de una buen a masticación, por lo que enteros resultan poco apropiados para niños pequeños, pero se pueden ingerir triturados en forma de pasta o crema, como la de cacahuete ó sésamo.
–frutas deshidratadas, arándanos rojos, dátiles, ciruelas.
Es un alimento fácil de consumir y saciante, mantiene su sabor y propiedades. Lo puedes llevar en viajes y excursiones.
-Lácteos; leche entera, yogurt o queso
La leche y los lácteos proporcionan proteínas y calcio, imprescindible en el desarrollo de los huesos.
Una alternativa a la leche de vaca serían las leches vegetales.
Una opción riquísima a los cacaos en polvo azucarados es el cacao puro, cero azúcar y cunde un montón, una cucharadita pequeña es suficiente ya que si ponemos mucha cantidad amargará.
El mejor momento para ofrecer cacao a los niños es durante el desayuno, sus propiedades estimulantes les darán vigor y alegría sin entorpecer el descanso nocturno.
-Alimentos proteicos como el jamón, pavo, tortilla y atún, en bocadillos y tostadas
En estas etapas es básico cubrir las necesidades de proteínas y de aminoácidos esenciales en los niños debido al crecimiento de la masa muscular. Las proteínas, además, aportan nitrógeno y azufre, básicos para el desarrollo del niño.
Las opciones de tortilla son infinitas, a la francesa, de patata, calabacín, jamón de York y queso…y el huevo es un gran aporte de vitamina D.
-Fruta fresca y de temporada.
Atractiva, apetitosa, fácil de comer y refrescante. Aporta agua, azúcares que proporcionan energía de forma rápida, fibra, vitaminas, minerales..
Es preferible tomarla entera ya que en zumo pierde gran parte de la fibra de la fruta original.
-Pan integral, tostadas, cereales.
Cuidado con los cereales que existen en el mercado destinados al público infantil con un elevado contenido de azúcar y una pobre riqueza de nutrientes. Podemos pensar en alternativas como un muesli casero con copos de avena y maíz integral y frutos secos.
También recurrimos habitualmente por falta de tiempo a las socorridas galletas, ya que los niños se las comen bien.
Evitar la bollería ya que se elaboran generalmente con la nada saludable mezcla de harina blanca, grasa saturada ( animal o vegetal) y azúcar blanco.
Una alternativa sería preparar por ejemplo unas galletas caseras de plátano y avena. Son muy fáciles de hacer y además si las preparas con ellos les encantará hacer las bolitas y luego chafarlas.
También podemos hacer bizcochos caseros ya que controlamos los ingredientes y la cantidad de azúcar.
–Compota de manzana.
Muy rápida de preparar en microondas, en la Lekue o recipiente similar. Una manzana Golden en láminas,1/2 taza de agua, 1 cucharadita de azúcar y canela en polvo y en unos minutillos está lista.
Sola o para acompañar al muesli o yogurt.
-Batidos de frutas caseros, con leche de vaca o leche vegetal
-Bocadillos de atún o sardinillas
Qué ricos, y con un gran aporte de omega 3, bueno para la mente y la concentración de los pequeños.
-Tostadas de aguacate con jamón y aceite de oliva
Fácil y nutritiva, les encantará
-Hummus, deliciosa crema de garbanzos en tostada o con palitos de pan.
-Palomitas caseras
Maíz en grano para palomitas, aceite de oliva o de girasol y sal. Muy fáciles de hacer en casa en una sartén y así controlamos el tipo de aceite y cantidad de sal.
– Helados caseros
Podemos elaborar ricos helados caseros con frutas frescas de temporada, plátanos, melón, sandía, mango, fresas y frutos rojos, uvas, piña… ¡La variedad es inmensa, y además de sabor estaremos dotando a nuestro helado de vitaminas y fibra!
Esperamos que el artículo os haya resultado útil.